Verónica Pérez | Sábado 08 de noviembre de 2014
The Evil Within nos transporta de manera extrema a situaciones impactantes a través de una enredada historia en manos de un atormentado Sebastián Castellanos.
Castellanos, un detective de Krimson City, debe atender un asesinato. Al llegar, descubre que ha sucedido una terrible masacre en un hospital. A partir de este momento nuestro protagonista se ve inmerso en una serie de terroríficos sucesos que ponen en riesgo tanto su cordura como su vida, sobre todo al confrontarlo con el terrible Ruvick, un misterioso personaje con el que conecta a niveles totalmente insospechados.
La historia del juego no es más que un terrible y sangriento rompecabezas. Cada uno de los quince episodios constituyen una ficha que nos ayudará a entender la enredada y misteriosa historia que, en ocasiones, nos hace pensar si los sucesos que vivimos están ocurriendo realmente.
El pasado de Sebastián pronto se ve conectado con Ruvik, el malo malísimo de la aventura, que tiene sus propios orígenes oscuros.
Nuestro protagonista no esta sólo dentro de esta macabra pesadilla, pero sus compañeros no conectarán con la historia de igual manera, salvo en algunos puntos clave para la historia. Leslie es la excepción. La única superviviente de la masacre del hospital guarda tantos misterios en su interior como el propio Ruvik.
The Evil Within es una misteriosa historia con grandes cantidades de sangre, violencia y vísceras. Al más puro estilo gore, nos proporciona una agobiante sensación de claustrofobia durante la mayoría de los escenarios.
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