Televisión

¿Estás pensando en cambiar tu televisor? Consejos prácticos para acertar en la compra

Redacción | Miércoles 06 de agosto de 2025
Comprar un nuevo televisor no es lo que era hace una década. Ahora hay que tomar en cuenta muchas más cosas: desde tecnologías de pantalla hasta compatibilidades con plataformas de streaming. Si estás en ese momento de renovación tecnológica en casa y no sabes por dónde empezar, tranquilo. Aquí te damos una guía directa, sin tecnicismos innecesarios, para que tu elección sea un acierto y no un gasto impulsivo.

No todo es tamaño: lo que realmente importa

Sí, todos soñamos con una pantalla gigante que nos transporte al corazón de cada escena. Pero hay algo que debes considerar primero: el espacio de tu salón. Una pantalla demasiado grande en un espacio pequeño puede resultar incómoda, y al revés, una demasiado pequeña en un espacio amplio se perderá visualmente.

La distancia ideal entre el sofá y el televisor se calcula multiplicando por 1,6 el tamaño de la pantalla en pulgadas. Por ejemplo, si estás pensando en uno de 55 pulgadas, deberías sentarte a unos 2,2 metros. Parece obvio, pero muchas veces solo nos fijamos en lo grande, sin pensar si realmente cabe y se disfruta en casa.

¿4K, OLED, QLED...?

Aquí viene la parte en la que muchos tiran la toalla: la jerga técnica. ¿Qué es mejor: LED, OLED, QLED o MiniLED? No necesitas ser ingeniero para entenderlo. Te lo resumo:

  • LED: la opción más común y económica. Buena calidad, pero negros menos profundos.
  • OLED: ofrece negros puros y excelente contraste, ideal para cinéfilos exigentes.
  • QLED (de Samsung): colores más intensos y brillo superior, muy bien para habitaciones con mucha luz.
  • MiniLED: tecnología más reciente, mezcla lo mejor de las anteriores, pero con precios más altos.

Si ves muchas series o películas en casa, el OLED te va a enamorar. Si lo tuyo son los videojuegos o ves la tele durante el día, un buen QLED puede ser más equilibrado. En cualquier caso, más allá del marketing, lo que cuenta es cómo se verá en TU espacio.

Conectividad

Uno de los errores más comunes al comprar un televisor es no revisar qué tan compatible es con nuestros dispositivos. ¿Tiene suficientes puertos HDMI? ¿Es compatible con Alexa o Google Assistant? ¿Tiene Bluetooth para auriculares?

También es clave que el sistema operativo sea fluido. Marcas como LG (con WebOS) o Samsung (con Tizen) tienen entornos muy amigables. Android TV también ofrece flexibilidad si estás acostumbrado a Google.

Por cierto, si planeas usar servicios como Netflix, Disney+ o Amazon Prime Video, asegúrate de que estén integrados. Así evitarás tener que comprar un dispositivo adicional, como un Fire TV Stick.

¿Y el precio?

Un error típico es asumir que lo más caro es siempre lo mejor. Nada más lejos de la realidad. Hay verdaderas joyas a precios accesibles, especialmente en marcas como Xiaomi, Hisense o TCL. Marcas más clásicas como Sony o Samsung también tienen modelos muy equilibrados en calidad-precio.

Además, si no tienes prisa, espera a épocas de rebajas o incluso considera opciones de financiación, como estos préstamos rápidos personales, que pueden ayudarte a afrontar el gasto sin comprometer tus ahorros.

Y ojo, a veces es mejor invertir un poco más hoy en un modelo de calidad que cambiarlo otra vez en dos años. La durabilidad también cuenta.

¿Vale la pena comprar online?

Sí, y mucho. Las comparativas, las opiniones de otros compradores y las promociones suelen ser más claras y generosas que en tiendas físicas. Eso sí, fíjate bien en los plazos de devolución y en si el precio incluye el envío o la instalación. Portales como PcComponentes o El Corte Inglés suelen ofrecer servicios adicionales que te facilitan la vida.

Además, en internet puedes comparar no solo el precio, sino también detalles como la frecuencia de actualización de pantalla, el input lag (si juegas) o la calidad del sonido. Todo eso suma a la hora de elegir el compañero perfecto para tus maratones de series y películas.

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