Assassin´s Creed Unity da el paso a la nueva generación

París arde en llamas en un momento de lucha crucial y salvaje contra la burguesía, llevando a las masas obreras a tomar las armas. Guillotinas en las calles contra los reyes corruptos, con las primeras escrituras de las constituciones modernas y con la figura de un joven Napoleón Bonaparte.

Este es el escenario que los creadores de la saga han elegido esta vez para convertirnos en los encapuchados asesinos sigilosos y ágiles que intervendrán de manera activa en esta revolución.

Con este nuevo título, se da el salto definitivo a los nuevos sistemas de videojuegos de nueva generación. Ubisoft pretende con este episodio revolucionar la marca Assassin´s en sentido jugable y técnico.

El juego no se aleja de los patrones ya establecidos de sus anteriores lanzamientos, pero gracias a la historia se han servido para crear misiones adicionales, o preponderancia del sigilo frente a la acción, para perfeccionar los movimientos de parkour de sus personajes e incluso para mostrarnos una atmósfera más poblada y llena de vida en el horizonte.

Los requisitos para poder disfrutar de esta aventura al máximo son altos, algo que cabe de esperar de un juego bien optimizado. Pero a cambio los jugadores se llevarán una mejor experiencia visual, en especial en todo lo relacionado con el entorno y los escenarios, con muchedumbre de parisinos más corpóreos y definidos. También ganan en nitidez los horizontes y por supuesto la resolución el iluminación del juego.

Aunque en ningún caso estamos ante una nueva versión radicalmente rompedora, sí da un salto generacional aunque sin asumir demasiados riesgos.