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Las cinco razones por las que ‘MasterChef 5’ es la edición menos vista de su historia
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Las cinco razones por las que ‘MasterChef 5’ es la edición menos vista de su historia

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‘MasterChef 5’ llega a su final tras casi tres meses de dura competición esta noche a las 22.10h en la 1. A falta de la audiencia del último programa el talent show de Shine Iberia ha sufrido un descenso importante de espectadores y cuota de pantalla en esta quinta edición. Una quinta temporada que prometía, pero finalmente se quedó en una más. Ni alucinantes exteriores, ni pruebas impactantes, ni unos cocineros que sabían cocinar.

¿Por qué ha obtenido unos resultados tan débiles esta temporada?

1.- El constante cambio de horarios. El formato culinario empezó sus emisiones en domingo, pero tan solo dos días después se emitió otra gala. En menos de 7 días se emitieron un total de tres programas. Esta práctica ya la hicieron en ‘MasterChef Celebrity’. La versión de famosos se estrenó un domingo, pero se asentó en la noche de los martes. ‘MasterChef 5’ se ha acomodado en los domingos, pero no han dejado de marear a los seguidores del espacio. Y lo han mareado hasta el final. La gran batalla final se emitió en miércoles para no entrar de lleno en el mes de julio. Estos cambios se deben a que ‘MasterChef’ es el único espacio que le funciona a Televisión Española con audiencias millonarias y el único que hace subir la media mensual de la cadena que solo cuando está el concurso en emisión logra superar el 10%.

2.- Demasiados programas. ‘MasterChef’ gusta y Televisión Española lo sabe. Es el único programa que le funciona y no duda en explotarlo al máximo. Un grave error que cometen todas las cadenas con sus productos estrella. Durante el año el talent show de cocina solo descansa los meses de verano. El formato tiene tres variantes: la edición de anónimos (oficial), la edición de niños y la edición de famosos. Tan cocina al final satura y deberían darle un merecido descanso al programa para que vuelva próximamente con más fuerza.

3- Un duro rival. Esta edición se ha visto perjudicada por un gran gigante, ‘Supervivientes’. El reality de supervivencia conducido por Jorge Javier Vázquez le está saliendo rentable a Telecinco. El programa de Shine Iberia también es un duro rival y en todas las emisiones le sigue los talones, incluso en alguna ha logrado superarle. El problema es que ambos son concursos y comparten un mismo público. No es lo mismo ver en una cadena una serie y en otra un concurso que ver en todas las cadenas varios concursos.

4.- Mismas pruebas. Esta nueva temporada prometía ser una completa revolución, pero finalmente se ha quedado en más de lo mismo. Las pruebas son repetitivas y los sorprendentes exteriores han sido a cuentagotas. El único cambio positivo que a veces hace sospechar de trampas es la nueva mecánica de premiar a un concursante con una ventaja en la siguiente prueba. Le suma más nervios al concurso. Es difícil saber quien abandona hasta el último momento.

5.- Más reality que cocina. Edición tras edición el programa ha perdido su esencia. Si la primera temporada fue la más humilde y la única que se centró realmente en el cocinado y en la progresión de los concursantes, en esta último ha premiado más las relaciones entre los aspirantes. Más bien parecía ‘Gran Hermano’ que ‘MasterChef’. El ‘Gran Hermano’ de las cocinas. Esto se ha notado en los concursantes. Por primera vez se han centrado más en sus problemas y sus contactos que en su capacidad para cocinar. Se prometía que tenían a los mejores cocineros de todas las ediciones, pero era mentira. Han sido los peores cocineros de todas las ediciones. Durante los 13 programas hemos visto cocina que podríamos hacer perfectamente en nuestras casas sin grandes problemas.